El diseño y la implantación de sistemas de retribución es una necesidad actual que tienen las empresas que se ven en la obligación de ofrecer a sus empleados paquetes de retribución cada vez más atractivos y competitivos que sirvan para recompensar su contribución, motiven su capacidad de integración y participación y contribuyan a premiar el esfuerzo.
La retribución se convierte, probablemente, en la herramienta de gestión más potente que tienen hoy día las empresas para dirigir los esfuerzos de sus empleados hacia la consecución de sus objetivos de negocio. La retribución fija no es suficiente para determinados niveles de la organización y mucho menos si queremos involucrar a determinados puestos en la evolución y consecución de objetivos de la empresa.
Un proyecto de retribución variable en el que participe Superia consultores debe permitir a la empresa:
- clarificar y revisar las funciones y responsabilidades específicas de cada puesto de trabajo en las granjas,
- establecer un sistema de gestión de competencias adecuado a las necesidades de una organización que permita “identificar talento en la organización”,
- dimensionar una plantilla acorde a las necesidades presentes y futuras,
- detectar las necesidades de formación del personal,
- establecer las bases para definir los niveles de exigencia en cada puesto y que mantenga un equilibrio interno de retribución basado en la responsabilidad – carga de trabajo – competencias,
- definir una metodología de evaluación del personal adaptada a la filosofía, crecimiento y evolución de la organización,
- establecer las bases de una retribución variable que recompense al personal por el desempeño de su trabajo combinando trabajo – esfuerzo – actitud
El modelo combinado KPi´s + evaluación de competencias resulta mucho más atractivo y completo para las organizaciones; permite conocer el grado de consecución de objetivos y por otro clarifica las actitudes del personal necesarias para desempeñar su puesto.
¿Qué fases aconsejamos en un proyecto de retribución variable?