Los cosméticos son productos que entran en contacto con el organismo humano y las compañías cosméticas deben prestar especial atención a cualquier riesgo o problema potencial que pueda ocasionarse durante el proceso de elaboración de sus productos.
La norma UNE-EN ISO 22716:2008 de Sistemas de Gestión de Buenas Prácticas de Fabricación de Productos Cosméticos incluye directrices para la producción, control, almacenamiento y expedición de los productos cosméticos.
Estas directrices abordan aspectos relacionados con la gestión de los factores humanos, técnicos y administrativos que afectan a la calidad del producto. Las buenas prácticas de fabricación (BPF) constituyen el desarrollo práctico del concepto de aseguramiento de la calidad y están basadas en un criterio científico sólido y en las evaluaciones de riesgo.
El Reglamento Europeo de cosméticos 1223/2009 reconoce la Norma EN-ISO 22716 como el referente europeo en el cumplimiento de buenas prácticas de fabricación. La certificación en esta norma se ha convertido en un elemento importante para la industria cosmética.