Partiendo de un diagnóstico previo de la organización, se trata de rediseñar los principales procesos de la empresa para optimizarlos y llevar un control adecuado de las diferentes áreas de trabajo.
Lo que se pretende es definir e implantar un sistema de organización eficaz y adaptado a las necesidades de la empresa, por eso son proyectos realizados a medida.
Resulta clave que, aprovechando el rediseño de los procesos, se obtenga información básica de la gestión mediante la puesta en marcha de un sistema de indicadores de procesos.
El proyecto de reorganización se soporta en documentos de carácter organizativo como son: mapa de procesos, flujogramas, organigrama funcional con despliegue de funciones, matrices de comunicación interna, políticas de empresa, protocolos de actuación, …