La metodología Lean Logística consiste en mejorar la cadena de suministro. Para ello se identifican y eliminan las actividades que no añaden valor para poder incrementar el flujo de productos, minimizando así los costes logísticos.
Es de aplicación a cualquier organización que disponga de almacenes o procesos de logística interna y externa, como son la mayoría de las empresas.
En este tipo de proyectos se concentran los esfuerzos en eliminar los despilfarros que lastran la rentabilidad de la logística en la empresa, entre los que destacan el exceso de inventario, tiempos de espera, desplazamientos y movimientos innecesarios, cuellos de botella, errores que generan devoluciones y reprocesos, …
Además de cambios organizativos, los proyectos Lean Logística pueden suponer ejecutar inversiones en sistemas de información tipo SGA (p.ej.: SCODE Almacén de Superia) que ayuden a mejorar etapas que están consumiendo muchos recursos, o el poder aplicar algoritmos de optimización de rutas de picking, reposición de stock a mínimos, diseño del mapa de almacén, …
Generalmente con la aplicación de esta metodología se obtienen unos resultados significativos y el retorno de la inversión es muy corto.