La filosofía “lean Manufacturing” se está promocionando activamente en ciertos foros empresariales como una metodología novedosa para mejorar la producción de las empresas industriales, pero aun siendo cierto que se trata de un conjunto de herramientas que aplicadas individualmente en el área de fabricación se consiguen resultados aceptables, al tratarse de un “mix” de diferentes técnicas, se corre el riesgo de abarcar muchos ámbitos distintos de la organización de producción sin profundizar lo suficiente, perdiendo eficacia el proyecto y alargando el proceso.
En nuestra opinión, cualquier proyecto de optimización de la producción debe realizarse con un enfoque eminentemente práctico, acotando claramente el trabajo a nivel metodológico y físico, en cuanto a la sección de producción donde actuar, aportando soluciones de detalle, haciendo trabajo de campo, lo que coloquialmente se conoce como “remangarse”, y ganándose la implicación del personal de producción.
Pero ¿qué es Lean Manufacturing?; resumiendo, se trata de una metodología de gestión de producción enfocada a la reducción de los despilfarros que se producen en las empresas industriales y la optimización de sus recursos, y para ellos se aplican un variado catálogo de técnicas y métodos: Just in time, TPM (mantenimiento productivo total), sistemas Poka-yoke (a prueba de fallos), kaizen o mejora continua, 5S, Lay-out de planta, estandarización de operaciones, SMED,…. Desde nuestra experiencia se trata de un “pupurri” de técnicas demasiado extenso, y en algunos casos excesivamente teóricas para la tipología de nuestros clientes, que muchas veces tienen que aplicarse de forma secuencial en proyectos concatenados, y que por tanto se corre el riesgo de fracasar en el intento.
Por esta razón Superia ha depurado a lo largo de los años una metodología propia basada en lean manufacturing, pero mucho más directa y práctica. Se le denomina método 3T porque tiene su origen en los tres tipos de tiempos que se presentan en producción, a saber, tiempo productivo (TP), tiempo no productivo necesario (TNPN), y tiempo no productivo innecesario (TNPI).
Para optimizar esos tiempos o eliminar los improductivos hay que aplicar diferentes métodos, muchos de los cuales se identifican en lean manufacturing, pero se hace de forma ordenada, priorizando lo más relevante desde el punto de vista de mejora de la productividad, y concentrando los esfuerzos en proyectos concretos con medición continua de los resultados.
-
Análisis previo de datos históricos de fabricación.
-
Toma de datos de fabricación en campo.
-
Clasificación de tiempos: TP, TNPN, TNPI.
-
Determinación del ABC de causas de subactividad.
-
Cuestionar en su totalidad el método de producción utilizado.
-
Establecimiento e implantación de acciones de mejora utilizando metodologías contrastadas.
-
Estandarización del método una vez mejorado.
Los resultados son sorprendentes porque se actúa sobre lo más significativo, porque los proyectos son concretos y limitados en tiempo y espacio, porque la metodología está contrastada por experiencia y adaptada a la realidad de nuestras empresas, y sobretodo, porque la gran mayoría de las compañías tiene una gran capacidad de mejorar en su productividad.
Si está interesado en mejorar la producción, no lo dude, solicítenos sin compromiso un estudio previo de su sistema de fabricación, y con seguridad se sorprenderá gratamente de las posibilidades de mejora de su producción. No tiene nada que perder y por el contrario, mucho que ganar.