Está reciente la visita a España de la Canciller alemana, Angela Merkel, que ha propuesto que los salarios estén ligados a la productividad y no a la inflación. En numerosos artículos de opinión económica y de empresa se trata el tema de la productividad como una asignatura pendiente de nuestro país, téngase en cuenta que estamos a la cola de Europa en esta materia. Todo esto a nivel macro resulta interesante y se destaca la importancia que tiene la productividad en la Economía de los países.
Pero ¿Cuál es la realidad que tienen las empresas con respecto a su productividad? la respuesta es variada:
-
Una gran cantidad de empresas no la conocen, bien porque no saben cómo medirla o bien porque no son conscientes de su importancia. “Todo lo que no se mide, no se controla y no se mejora”.
-
Otro conjunto de empresas expresa tener inquietud con el tema de la productividad, pero no aborda proyectos encaminados a evaluarla o mejorarla, no los consideran prioritarios. Recuerdo a un empresario que me decía en una entrevista: “tengo la intuición de que mi personal pierde el tiempo, observo que se mueven con frecuencia de su puesto de trabajo, se tarda demasiado tiempo en realizar algunas operaciones,… podría ser interesante hacer algo, pero tengo tantos frentes de que ocuparme”.
-
Hay un último y más reducido grupo de compañías que ha decidido abordar proyectos encaminados a mejorar la productividad, que han conseguido resultados exitosos y que continúan avanzando en esta materia.
Si tenemos en cuenta que el objetivo de la productividad es la fabricación de artículos a un menor coste, a través del empleo eficiente de los recursos primarios de la producción: materiales, hombres y máquinas, que las empresas parten de un valor de productividad muy bajo y que una gran parte de los costes de las empresas industriales se concentran en el departamento de fabricación, se entienden las posibilidades de ahorros que se pueden obtener en producción.
De entre todos los proyectos que se pueden realizar para mejorar la productividad (métodos y tiempos, técnicas de 5p, análisis de improductivos, técnica 5s, lay-out de planta,…), queremos resaltar el sistema de métodos y tiempos porque es aplicable a todo tipo de empresas, permite medir la productividad con exactitud y da pie a continuar con proyectos tales como análisis de costes, sistemas de incentivos a la productividad,…
La técnica de métodos y tiempos se basa por un lado en el conocimiento de los tiempos de fabricación; como regla general los tiempos de las actividades que realizan los operarios se pueden clasificar en tres tipos: tiempos productivos, tiempos no productivos necesarios, y tiempos no productivos innecesarios. Lo primero es conocer con exactitud estos tiempos mediante cronometrajes, valoración de la actividad, análisis de datos históricos,… Este trabajo aunque parece sencillo puede resultar complejo porque son muchas las variables que intervienen. Después se trata de eliminar los tiempos no productivos innecesarios y reducir los otros dos tipos mediante el estudio del método de trabajo.
Esta segunda vertiente de la técnica consiste en analizar los movimientos que realizan los trabajadores con el objetivo de simplificarlos, estudiar la distribución en planta de los puestos de trabajo para facilitar el acceso a productos, herramientas, maquinaria,… e investigar cambios en útiles y equipos que permitan un mejor aprovechamiento del tiempo productivo.
Nuestra experiencia con clientes que han llevado a cabo estos trabajos ha sido muy positiva, no solo se ha conseguido mejorar la productividad de forma sustancial (en algunos proyectos del orden del 30%), sino que se ha estandarizado el método de trabajo, y se ha aumentado la motivación del personal, especialmente en aquellos proyectos que han continuado el trabajo con la implantación de un sistema de incentivos variables a la producción.
Espero que estas reflexiones despierten vuestro interés por la mejora en la productividad, porque no se trata de una moda pasajera, sino de un cambio de futuro, y porque el coste de la inversión de este tipo de proyectos se amortiza casi antes de empezar.
Para más información, contactar con José Sala, Director Superia en j.sala@superia.es